Fruto de la participación del parque valenciano en el proyecto internacional de conservación de esta emblemática especie africana en peligro de extinción, el segundo elefante nacido en la Comunitat evoluciona muy favorablemente.
Justo hace una semana BIOPARC Valencia anunciaba con enorme satisfacción el nacimiento del segundo elefante africano de la Comunitat. Un hecho de enorme relevancia teniendo en cuenta la grave amenaza de desaparecer a la que se enfrenta el animal terrestre más grande que existe. La pérdida de hábitat y la caza furtiva siguen diezmando las poblaciones de este gigante y el mundo conservacionista reaccionó para tratar de evitar su extinción. Además de las acciones que se llevan a cabo en los lugares de origen para detener esta debacle, es necesario tratar de garantizar su supervivencia a través de programas internacionales de cría controlada. En este sentido, con el compromiso de la preservación de la biodiversidad, la Fundación BIOPARC apoya estas medidas y la manada del parque valenciano es una pieza clave hacia un futuro más esperanzador.
La magnífica meteorología ha posibilitado que, con una semana de vida, el «bebé» elefante comience a explorar la zona al aire libre de su recinto interior y el equipo ha podido verificar que se trata de un macho.
La llegada de la estación primaveral, con unas temperaturas muy agradables y estupendos días soleados están propiciando que el personal de cuidado de herbívoros de BIOPARC haya podido avanzar en el protocolo de bienestar de Maja y su “bebé”. Manteniendo la cautela necesaria en un recién nacido, la natural crianza está evolucionando de forma óptima y el retoño se muestra muy activo y espabilado, siguiendo instintivamente a su madre. Pese a que cada paso es una “aventura”, ya han comenzado a explorar la zona al aire libre de su recinto interior, lo cual aporta enormes beneficios al “elefantito” que disfruta de los primeros rayos de sol. Resulta realmente enternecedor observar el delicado comportamiento maternal y, al mismo tiempo, los movimientos de la cría al descubrir su trompa o tratar de alcanzar cualquier elemento que llame su atención. Asimismo, la grabación de todo este progreso ha facilitado observar claramente al pequeño y determinar que es un macho.
Con la oportuna prudencia, el equipo técnico determina las acciones dirigidas a aportar el máximo bienestar y, poco a poco, se irán activando las pautas de integración en la manada. Las presentaciones, rituales, roles y carácter de cada elefante han de tenerse en cuenta y este proceso llevará el tiempo que sea indispensable.
Por ahora, la pequeña Makena de poco más de un año evidencia su curiosidad y el resto del grupo refleja un gran interés por el pequeño. Excepto el recién nacido y su madre, la manada está a la vista de las personas que visitan BIOPARC en la zona que recrea la sabana y se completa con cinco hembras, incluida la madre de Makena, y un macho.
El elefante de sabana (Loxodonta africana) está incluido en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y, una vez más, desde BIOPARC se hace un llamamiento a “pasar a la acción” porque es imprescindible afrontar con valentía la protección de estas especies. Del mismo modo, es preciso hacer hincapié en la importancia de movilizar a la sociedad hacia la protección del medioambiente acercando la belleza de la naturaleza salvaje.