Jóvenes de entre 15 y 17 años procedentes de Alemania, Holanda y Reino Unido, junto con un grupo de Valencia descubren el papel que cumplen los nuevos zoológicos del siglo XXI y visitan Bioparc Valencia como icono en la conservación de la naturaleza.
Numerosos alumnos de los centros educativos de St.Neots (Inglaterra), Haarlem (Holanda) y Bielefeld (Alemania), además del IES Josep de Ribera de Xàtiva, forman parte del Programa Comenius sobre los parques zoológicos del siglo XXI. Este programa se promueve desde el OAPPE, el Organismo Autónomo de Programas Educativos Europeos que refuerza la dimensión europea en el campo de la educación y fomenta la cooperación entre diversos centros educativos.
El primer encuentro se celebró en el mes de noviembre en el zoo de Amsterdam y también está previsto visitar los zoológicos de Berlín y Londres. En esta ocasión, esta iniciativa llega a nuestro país y se ha escogido Bioparc Valencia como icono de la modernidad en el tema de la conservación. Valencia se convierte así en un foco turístico y Bioparc Valencia como el foco de otro tipo de ocio, el medioambiental.
Durante la jornada del martes el grupo que ha visitado Bioparc Valencia ha estado formado por 45 alumnos con edades comprendidas entre los 15 y 17 años que han ido acompañados por sus profesores. En primer lugar, se ha realizado una visita guiada por el parque donde todos los alumnos han podido sumergirse en los hábitats africanos y conocer de primera mano las especies que lo habitan. A continuación, uno de los especialistas de Bioparc ha ofrecido una charla que ha versado sobre los zoológicos de nueva generación, en la que se ha explicado sus características principales así como el objetivo con el que se conciben.
Los zoológicos del siglo XXI y, en concreto Bioparc Valencia, trabajan bajo el concepto de zoo-inmersión, que busca trasmitir la sensación del contacto directo con la vida salvaje, algo que ningún documental visionado en una pantalla podrá nunca lograr. Se trata de que el visitante sienta y conozca ese mundo, apreciando al animal no solo individualmente, sino como parte de un complejo y fascinante ecosistema que está en peligro y al que hay, pues, que proteger y conservar. La tematización es la técnica de construcción que se emplea cada vez más en los zoológicos, mediante la cual se construyen, lo más fielmente posible, elementos naturales como rocas, troncos y ramas.
Los zoológicos han sufrido una evolución durante los dos últimos siglos bastante considerable. En un principio, en el siglo XIX se concebía estos lugares como una mera colección de animales salvajes donde el motivo de su existencia era la taxonomía; el tema principal era la diversidad de las especies animales exhibidos en jaulas y su interés se centraba en el mantenimiento de las mismas. A continuación, en el siglo XX se dio un paso más allá y se empezaron a conocer como parques zoológicos. En este momento, existía un motivo ecológico; el tema principal era conocer los hábitats de origen así como la biología de los animales y su comportamiento. Por ello los recintos comenzaban a simular características de los hábitats naturales y el mayor interés se orientaba a la reproducción de especies. Ahora, en pleno siglo XXI los zoológicos se conciben como centros de conservación en los que el motivo principal de su existencia es el medio ambiente y su tema principal los ecosistemas y la supervivencia de las especies. El interés radica en la conservación de la naturaleza y todo ello se demuestra desde el concepto de la zoo-inmersión; de manera que los humanos nos podamos poner en la piel de los animales para comprenderlos, solo así entenderemos la necesidad de conservarlos.