El pasado viernes miembros de la Asociación Ibérica de Cuidadores de Animales Salvajes, AICAS, se dieron cita en Bioparc Valencia donde visitaron los hábitats africanos y destacaron la calidad de vida de los animales al contemplar escenas como los cachorros de león jugando en la Sabana. Además, ayer domingo con motivo de la campaña anual “10 Deseos para la Esperanza”, educadores y monitores del parque realizaron una serie de actividades para niños entre 4 y 12 años para concienciar sobre el peligro que corren muchas especies.

Lunes, 21 de octubre de 2013. Este fin de semana Bioparc Valencia ha sido escenario de reunión de los miembros de AICAS, Asociación Ibérica de Cuidadores de Animales Salvajes. Una entidad que engloba a todas aquellas personas implicadas en el cuidado y manejo de fauna salvaje, su objetivo es el de velar por el bienestar de los animales salvajes, aunque sin dejar de prestar atención a los domésticos. Forman parte de ella, personal laboral de parques zoológicos, acuarios, centros de recuperación y reintroducción de fauna, reservas y parques naturales. El pasado viernes, diferentes profesionales se reunieron el parque y recorrieron los rincones africanos observando de cerca la vida animal, muchos de ellos destacaron la calidad de vida de los animales al contemplar escenas como la familia de leones jugando con sus cachorros de pocos meses. También asistieron a charlas informativas en el cine y disfrutaron de una comida en el restaurante con vistas a la Sabana.

Ayer domingo, con motivo de la campaña anual “10 Deseos para la Esperanza” se dedicó la jornada a los “Animales africanos del pasado”. Bajo el lema “Aprendamos del pasado para no equivocarnos en el futuro”, los educadores y monitores realizaron una serie de actividades para niños entre 4 y 12 años con el fin de acercar el estado en la naturaleza de muchas especies y dar a conocer uno de los peores efectos a largo plazo, la extinción.

La actividad que mayor interés generó fue el juego “El espejo del pasado” donde los niños han comprendido de una manera lúdica y educativa la relación que hay entre algunos animales extintos del pasado, como por ejemplo el Mamut africano y el elefante. Mediante un tablero de memoria, debían unir en parejas los animales de la antigüedad y las especies de nuestros tiempos. Esta actividad ha servido para mostrar cómo y por qué motivo desaparecieron algunas especies como los lémures-koala y el ave elefante y cuáles son las acciones de conservación que se pueden poner en práctica. Después, se realizó la manualidad “Tu pintura rupestre” en la que los más pequeños pudieron dar rienda suelta a sus dotes artísticas.