Hoy hablaremos del Ficus Nítida o Microcarpa y de una plaga que los afea y pone en peligro.
Estos árboles han llegado hasta nuestros días como centenarios árboles singulares, en algunas ciudades dichos ejemplares han sido eliminados erróneamente, a causa de sus grandes copas y los problemas que ello conlleva. Lógicamente sin tener en cuenta los numerosísimos beneficios que nos ofrecen, pues suponen el principal anticancerígeno de una ciudad captando CO, filtrando oxígeno, fijando metales pesados…
Los Ficus fueron descubiertos gracias a las expediciones científicas realizadas a finales de 1.700, en concreto a la Real expedición de los militares españoles Alejandro Malaspina y José Bustamante, que contaban en su tripulación con los botánicos Luis Née y Tadeo Haenke. Uno de los principales objetivos de dicha expedición era realizar estudios botánicos de nuevas especies durante la circunnavegación del Pacifico (1.789-1.794). Posteriormente dicho material botánico fue adaptándose en los correspondientes jardines botánicos de aclimatación del mediterráneo y más tarde arraigado en nuestras ciudades como ejemplares aislados o en grupo.
Desde hace unos años, los Ficus están sufriendo el acoso de una nueva plaga. El insecto identificado es Macrohomotoma gladiata, homóptero perteneciente a la familia Psyllidae, al igual que la conocida (Psila del peral), considerada como la principal plaga del peral en el Sur de Europa. Este insecto pasa por cinco estadios ninfales, los daños más visibles es una capa algodonosa muy abundante por toda la copa del árbol que sirve como cubierta protectora al propio insecto.
En los Ficus microcarpa este daño indirecto es el más común reduciendo gravemente el valor ornamental y estético de los arboles al mostrarse completamente “nevados”.
El insecto adulto es parecido a una cigarra, pero de un tamaño de 2 a 3 milímetros de longitud, sus alas son membranosas y trasparentes, con nervaduras oscuras.
La forma mas respetuosa de combatir esta plaga es usando organismos vivos.
El Anthocoris nemoralis este, es un heteróptero (chinche), perteneciente a la familia Anthocoridae, considerado como depredador de la Cacopsylla pyri (Psila del peral) y de otras especies de psyllidos.
Los adultos miden unos 3-4 mm, de coloración marrón sombreada con la cabeza negra cuentan con alas aunque no pueden desplazarse grandes distancias. Los huevos son incoloros de un tamaño inferior a 1 mm. Las larvas pasan cinco estadios, en el primero son de color amarillo claro, evolucionando según su crecimiento a una tonalidad marrón rojiza, más o menos oscura, en los estadios jóvenes carecen de alas lo que limita su movilidad.
El Anthocoris nemoralis pasa por el estado de huevo, cinco estadios larvarios y el estado de adulto. Es muy voraz en todos sus estadios móviles, se nutre activamente de Psila.
En BIOPARC hacemos dos sueltas al año, durante el principio y final de la primavera y hemos conseguido tener a raya la molesta plaga, cuidando así de nuestra vegetación.
Firmado: Departamento de Jardinería de BIOPARC Valencia.
